Sunday, June 9, 2013

What I'm thinking #3

Está excelente promover la lectura, pero creo que de vez en cuando uno se debería preguntar la razón del por qué lee. ¿Para entretenerse? ¿Para saber más? ¿Para fortalecer la importancia personal?
Uno de los valores más grandes que veo de la lectura es el cultivarse (de ahí viene el término "cultura"). Técnicamente, una persona cultivada es aquella que ha abierto sus horizontes más alla del entorno que lo vio nacer en sentido social y cultural (el cual en realidad tendríamos que llamar "tradición", ya que nacimos con ella y no fue algo que nosotros cultivásemos).
El cultivo no es solamente en términos de información o aprendizaje, sino debería tener como resultado una visión más amplia. Esto raramente pasa cuando uno sólo lee cosas que refuerzan nuestros propios prejuicios e ideas, lee autores que piensan igual a nosotros o dicen cosas que nos agradan. No hay cultivo en este tipo de lectura.
Entonces, para ampliar la visión, uno debe leer aquellos que nos confrontan, a aquellos que nos ofrecen ideas que jamás habíamos pensado, o incluso a aquellos que piensan de forma diametralmente a nosotros.
Con este tipo de lecturas son las que he notado que uno crece más, se afina nuestra capacidad crítica, se flexibilizan nuestras opiniones y tenemos una visión más amplia del mundo y de los demás. Nuestros prejuicios se aminoran, nuestra empatia por los extraños crece, dejamos de ver el mundo en términos dualistas de "buenos" contra "malos", vemos todo fenomeno como una compleja interdependencia, nuestra curiosidad y capacidad de asombro se multiplica y sobre todo, nuestro sentido del humor estalla y dejamos de creer que somos tan importantes al pensar que sólo nuestra opinión es válida. Eso es lo que creo que significa "abrir los horizontes".
Naturalmente, uno no tiene por que estar de acuerdo con todo lo que lee, pero es importante escuchar por qué el otro piensa de la forma en que lo hace. Y así, de vez en cuando, uno debe de ponerse a observar por qué uno mismo piensa lo que piensa, o lee lo que lee.